sábado, 18 de junio de 2011

Gestión del Talento Humano, ante las nuevas generaciones

El mundo del trabajo ante las tecnologías y las nuevas generaciones
Que demandan  cambios y transformaciones

Por Milagro V. Ropero de Barrasso

El mundo integrado con las nuevas tecnologías ha generado cambios profundos  que demandan transformaciones culturales con nuevos paradigmas hacia la autogestión del aprendizaje permanente ante la revolución del conocimiento,  con estilos de vida multiculturales y de pensamiento amplio, flexible y diverso.

Con estos cambios, se está gestando una nueva generación que piensa, actúa y se relaciona de forma distinta a las generaciones anteriores, que están  modificando los patrones,  estilos y modelos de socialización e integración laboral con base en la Internet, que coloca al alcance de los jóvenes, oportunidades de aprender y emprender con ópticas del conocimiento divergente y creativo, el desarrollo de información variada, profunda y amplia, que sólo en el pasado, era producto de expertos y especialistas.

Es la revolución del conocimiento que con los buscadores y metabuscadores, fuentes de información, eBooks, comercio online, redes, foros, comunidades de expertos, entre otros, está gestando el desarrollo exponencial de la  denominada generación del milenio con los dotes de Albert Einstein. Esta generación, está creciendo y se está formando en este mundo digitalizado.

La amplitud y diversidad del conocimiento de la generación del milenio, está acelerando el desarrollo de actitudes y aptitudes para pensar, resolver y actuar de forma rápida, con efectividad y flexibilidad en ambientes de cooperación e integración  social, que no establece distingos y niveles. El manejo de la información, les permite opinar y expresar sugerencias, desde la óptica técnica hasta propuestas creativas e innovadoras, que están impactando y revolucionando el mundo del marketing, la prensa y los medios especializados. Las opiniones de estos jóvenes,  pueden estar a la par de expertos, especialistas, profesionales o técnicos.
 
El captar, retener y motivar a estos jóvenes, demanda de las corporaciones y empresas, nuevos paradigmas en la gestión del Talento Humano  para conectar, integrar y motivar, con mecanismos y programas, completamente distintos a los tradicionales. El lograr la sintonía y aceptación, es el gran reto ante las oportunidades que están emergiendo, pero a la vez, es la amenaza ante las posibilidades de rechazo, lo cual puede generar la pe’rdida de la atención y el interés e inclusive, de forma permanente. De allí que las marcas de empleadores que deseen gestionar su posicionamiento, requieren de presencia, comunicación, publicidad y participación en las redes sociales.

Estos perfiles tienen la capacidad de hacer, desarrollar, pensar y actuar, realizando varías actividades a la vez que mezcla desde el compromiso de estudio o laboral con  la atención de invitaciones para fiestas o reuniones de amigos, así como responder el teléfono celular y chatear o responder el correo electrónico a la vez. Ya no hay líneas que separen los diferentes ambientes y estos, no están dispuestos a renunciar a sus hábitos, que en la dinámica de su quehacer, no afectan la efectividad o eficiencia y más aun, cuando les apasiona y tienen talento.

Situación que genera quiebre e inconvenientes con las generaciones anteriores que estaban acostumbradas a separar ambientes y compromisos. Las redes sociales, integran todos los ambientes en la vida de los jóvenes de hoy, con perfiles más versátiles y hábiles ante los cambios y transformaciones. De allí que es más común ver en ellos y ellas mayor conciencia, convicción y capacidad para lograr sus sueños y aspiraciones.

El perfil de los jóvenes del milenio, es el siguiente:

  • Conocimientos y dominio  de las tecnologías y los medios electrónicos

  • Habilidades y capacidades de pensamiento divergente y creativo que los llevan a reconocer, valorar, admirar y demostrar, la  inteligencia de pensamientos rápidos, flexibles e innovadores.

  • Prefieren el aprendizaje digital al presencial, aprenden más de juegos que de textos. Son autodidactas.

  • Habilidad para hacer varias actividades a la vez con calidad, precisión y efectividad

  • Las redes de integración, les ha formado ante las actitudes de trabajar y producir en grupos

  • Prefieren trabajar en equipo y reconocen con mayor facilidad las fortalezas de cada quien y expresan con sencillez sus habilidades y oportunidades para aportar.

  • En el día a día, hacen seguimiento y participan activamente en Twitter, Facebook  y YouTube,  por ejemplo.

  • Actitud natural hacia la conciliación entre lo laboral y lo personal. La base está en este equilibrio que no están dispuestos a perder  por hábitos de vida

  • Por la actividad permanente, no programan el horario y no tienen hábitos ante planes rígidos e inflexibles, usualmente son impuntuales y por actitud natural cuestionan la autoridad

  • Tienen altas expectativas y esperan oportunidades y retos que los lleven a la autorrealización de sueños y aspiraciones profesionales. En este sentido, se observan altos niveles de autoestima que los llevan a quiebres e inconvenientes, en los ambientes laborales con culturas planificadas, estructuradas y programadas, con secuencias y rutas de formación y desarrollo que nos les permiten asumir posiciones de responsabilidad en el corto plazo.

  • Están orientados al logro y prefieren trabajar por objetivos. Cuando estos, los inspiran y motivan, no tienen horario, trabajando horas extras.

  • Son idealistas por naturaleza y por lo cual, requieren admirar a sus jefes, quienes deben ser ejemplo de valores, talento y liderazgo. Cuando estos se conectan positivamente ante sus líderes responden con mayor efectividad y eficiencia.

  • Están dispuestos a cambiar de trabajo cuando no se sienten a gusto.

  • Capacidad, claridad y alta autoestima no les permite aceptar con facilidad las críticas, a pesar de estar acostumbrados a la retroalimentación permanente.

  • Les gusta vestir con comodidad y no se preocupan usualmente por la apariencia personal

Ante esta realidad, las organizaciones deben planificar con anticipación programas de captación de talentos desde temprana edad, maximizando las oportunidades que ofrecen las redes sociales. Por lo cual, Recursos Humanos debe estar presente con roles y responsabilidades que les exigen, actuar y pensar  de forma diferente.

El reto de captar y retener los mejores talentos jóvenes, exige:

  • Actuar con la sabiduría del maestro que percibe, entiende, comprende y canaliza las potencialidades de sus aprendices.

  • Ser expertos en Coaching y comunicación para crear y desarrollar ambientes que facilite en  espacios de tranquilidad, respeto y valorización de lo humano, la habilidad para escuchar y observar, no sólo las inquietudes, expectativas sino además las frustraciones, con paciencia y entendimiento para luego canalizar y encaminar con respeto y reconocimiento, a los nuevos talentos hacia los hábitos de la cultura organizacional

  • Diseñar planes de formación a la medida de las nuevas generaciones con cambios profundos en los programas y mecanismos de Gestión del Talento Humano

  • Introducir nuevos estándares en el desarrollo de talentos, más que  el valor tiempo es la capacidad demostrada y observada, que permite calificar y evaluar las competencias para asumir y exponer en roles de responsabilidad, a temprana edad

  • Desarrollar culturas, ambientes, programas y mecanismos que se gestionan desde una arquitectura organizacional flexible, versátil y abierta al contexto, integrada con proveedores, clientes, universidades y públicos de interés.

  • De expertos de procesos de la función a expertos que integran y conocen las tecnologías, que entienden y comprenden con la visión de los futurólogos los nuevos roles de la arquitectura organizacional a los fines de anticipar los cambios del entorno. Es la oportunidad de capitalizar la revolución del conocimiento producto del crecimiento exponencial de las tecnologías de información.

Quizás la captación anticipada demanda de Recursos Humanos pensamientos y acciones que nos lleven a la búsqueda de candidatos desde la formación básica que integrado con planes de responsabilidad social, en ambientes virtuales y digitalizados; integre con la visión en el futuro del negocio,  programas de formación complementaria, con seguimiento y  asesoría especializada, que permita la conceptualización y materialización de actividades e inclusive con becas, ayudas estudiantiles, programas de voluntariado, proyectos escolares complementarios, entre otros; que contribuyan con la formación y la comprensión de los hábitos organizacionales ante la oportunidad de contar con la potencialidad de las mentes más brillantes con las actitudes y la aptitudes  que requiere, la naturaleza del negocio y los planes estratégicos.

Es la oportunidad de oro de los Recursos Humanos, dado que las innovaciones del presente ya no son exclusivas de expertos, especialistas e inclusive negocios, que han invertido gran parte de su vida o en planes de mediano y largo plazo de proyectos de investigación; con ejemplos concretos, se observa que cada vez más, se acorta la edad de las personas que sorprenden al mundo e inclusive niños  que han desarrollado productos que superan con hechos, la imaginación y la creatividad. Entre los ejemplos, podemos mencionar:

  • “Michael Sayman, un niño peruano de 13 años que vive en Miami, desarrolló aplicaciones para el iPhone y el iPad de Apple. Empezó a manejar computadoras a los 6 años y a los ocho ya estaba inmerso en la tecnología. Su pasión por este tema lo llevó a crear una serie de aplicativos para el iPhone y el iPad”

  • Robert Nay, de la ciudad de Spanish Fork, en el estado de Utah. Con 14 años, logró crear un juego casual  para iPhone que rompió todos los récords.

  • Maddie Bradshaw es una niña de tan sólo 13 años de edad en el año 2009, que estudia y juega como todos los niños, pero que tiene una pasión especial por el arte. Los diseños con chapitas de gaseosas  la llevo a emprender un negocio que distribuye cientos de almacenes de los Estados Unidos, Canadá y las Bahamas

  • Laurence Rook, un niño de Reino Unido, con tan solo 13 años de edad, logró crear un timbre,. 'Smart Bell' con un nuevo dispositivo que sirve para ahuyentar a los ladrones. Se le ocurrió esta idea porque su madre "estaba harta" de tener que ir habitualmente a la oficina de correos a recoger paquetes certificados porque nunca había nadie en casa para recogerlos cuando se hacían las entregas. Sin embargo, asegura que al empezar a desarrollar 'Smart Bell' se dio cuenta de que también podía ser una herramienta disuasoria para los ladrones. "Si usted está fuera y un ladrón se acerca a su puerta y toca el timbre, después de diez segundos 'Smart Bell' sonará a través de su teléfono móvil y usted podrá responder como si se encontrase dentro de la vivienda", asegura Rook.

Con esta generación, estamos aprendiendo que la creatividad e innovación está entre los hábitos de quienes día a día enriquecen su formación con información que maximiza la potencialidad del conocimiento.

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