domingo, 26 de junio de 2011

Gestión del cambio organizacional

Ante los signos de recuperación económica, las empresas deben evaluar sus planes y acciones  para aprovechar al máximo las oportunidades con esfuerzos programados que coadyuven con el fortalecimiento del negocio a través  de estrategias de crecimiento con base en los productos o en la diversificación, ampliación o desarrollo de nuevos mercados.

Entre las acciones planificadas, es recomendable considerar las herramientas de cambio organizacional  como los métodos que permiten gestionar el proceso de cambio desde el negocio hacia la consecución de las estrategias de corto, mediano o largo plazo. Entre los aspectos más importantes están la cultura y los valores del negocio, el liderazgo con los matices y técnicas adecuadas ante el perfil del capital humano que actúa conforme con el modelaje y los patrones de comportamientos que deben inspirar valores en acción hacia la creación de valor, acorde con la gestión efectiva del talento humano.   

En esta dinámica  de cambio con métodos de intervención que faciliten y promuevan el aprendizaje y desarrollo organizacional, encontramos un menú de técnicas adaptables a la medida de las necesidades en la elaboración del inventario y diagnóstico interno que considera aspectos  cualitativos y cuantitativos y que permiten, gerenciar la direccionalidad y secuencia de los planes de acción.

Entre estas, están las encuestas de clima laboral como el termómetro que permite medir con indicadores, los niveles de satisfacción, diversidad, motivación y compromiso de los colaboradores. Adicionalmente los métodos de Focus Group, entrevistas y benchmarking que permiten enriquecer las fuentes de análisis para precisar o profundizar en la situación objeto de la evaluación.

La llave de oro para abrir la puerta hacia las oportunidades está en comprender los sentimientos y expectativas de los colaboradores a objeto de lograr captar el pensar que permita potenciar el compromiso hacia esfuerzos orquestados y alineados en la dirección y direccionalidad del negocio.

El ambiente interno hay que gestionarlo hacia la construcción y desarrollo del clima organizacional positivo con la confianza y la camaradería que permita integrar con la visión compartida, las recomendaciones y sugerencias de todos y todas, mediante esfuerzos de comunicación en todo momento y a todo nivel para alinear al personal con la estrategia.

La gestión del clima comprende desde la comunicación, participación y entendimiento del plan estratégico a todos los niveles con la comprensión del rol de cada quien y cada cual en la suma de los procesos hacia la creación de valor con el aporte y poder del esfuerzo de la asociación para lograr el espíritu de equipo motivado e inspirado por la visión compartida.

De allí que todo líder  enfrenta el reto de gestionar el  clima organizacional para motivar a los colaboradores con conductas y acciones que inspiren y eviten la desmotivación colectiva e individual. En esta dinámica, los mejores líderes representan para las empresas la ventaja competitiva  al lograr  el compromiso y el  despliegue de esfuerzos en acción que generan productividad, eficacia, rentabilidad, calidad del servicio así como la retención de los colaboradores, claves en la creación de valor.

El líder facilitador del aprendizaje y desarrollo organizacional cuenta  con competencias y técnicas de acompañamiento hacia el engranaje sistémico  e integral de todos los factores productivos, mediante esfuerzos e impulsos constantes y progresivos con métodos que coadyuven con el cambio, crecimiento, fortalecimiento o la recuperación de los indicadores financieros y de rentabilidad del negocio, sobre todo en momentos de declive empresarial.

El éxito depende de la efectividad y proactividad en el manejo del cambio hacia el mejor de los climas laborales con claridad en la dirección del negocio a todos los niveles, reconociendo la importancia  e impacto de la comunicación  y participación en la adopción del cambio. Motivo por el cual hay que desterrar el temor, la imposición y las barreras de comunicación e integración.  El esfuerzo es de todos.

La comunicación efectiva favorece las actitudes de cambio y de transformación por los sentimientos de pertenencia  que promueven el compromiso hacia el cambio. Esto se logra con transparencia, honestidad, información oportuna, clara, precisa, continua y consistente.

Las acciones hacia el desarrollo organizacional con crecimiento sustentable, requiere de la aplicación de herramientas hacia la consolidación de modelos a la medida de las circunstancias y con visión evolutiva del cambio y la transformación cultural. Entre estos métodos de mayor impacto aplicados entre las mejores prácticas, tenemos:

  • Employer branding hacia el compromiso de nuestros colaboradores. Está demostrado que trabajadores felices atraen y retinen a clientes satisfechos y con altos estándares de filiación hacia la marca comercial. El mercadeo interno es clave para proyectar con sentimientos de partencia y orgullo hacia el entorno, los estándares de éxito del entorno laboral.   

  • Gestión del Conocimiento para captar la información clave de la gestión hacia la creación de valor colectivo que garantice la fluidez datos integrados que coadyuven con el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades organizacionales con el despliegue de las competencias del talento humano preparado y capacitado ante los retos del negocio

  • Gestión por Competencias, permite lograr que cada quien y cada cual esté en el puesto y desempeñe los roles adecuados con su perfil para enfrentar el reto que le ofrece la organización con oportunidades de aprendizaje y desarrollo de nuevos conocimientos, habilidades y/o destrezas. Es la búsqueda de la excelencia con el engranaje del modelo por competencias acorde con la naturaleza del negocio, hacia la máxima comprensión conciente de las fortalezas de cada quien y cada cual así como de los esfuerzos para emprender con acciones, las oportunidades que contribuyan a fortalecer el capital intelectual de la empresa.

  • Gestión de la Recompensa Total, traje a la medida de las condiciones de la cultura y sus valores que permita apalancar la motivación hacia el compromiso y los resultados esperados por la empresa.

Es lograr el mix adecuado y adaptado a las circunstancias que promueva e incentive el crecimiento con el despliegue de todas las aristas del modelo del negocio que integren con visión sistémica las perspectivas económico- financiera con el desarrollo de los  procesos de la cadena de valor, estructurada con base en el cliente. Esto está soportado por los esfuerzos   de aprendizaje y desarrollo de la cultura y los valores de la empresa.

La base fundamental hacia la sustentabilidad y sostenibilidad está en el desarrollo del capital humano no sólo como estrategia del negocio sino como uno de los componentes claves del modelo de recompensa total que integra en el menú, las oportunidades con ofertas de carrera y crecimiento en la organización, en una dinámica de gestión efectiva del desempeño. Las oportunidades de carrera y desarrollo, es un factor de valor, siempre y cuando la compensación fija se administré con justicia y acorde con los parámetros de pago del mercado local y la equidad interna.

Es oportuno que el empresario de estos tiempos logré la comprensión y entendimiento de las fluctuaciones de la economía global y sus incidencias y efectos en la local, a los fines de identificar las oportunidades presentes ante estas circunstancias, así como las amenazas para evaluar y calibrar sus recursos, tecnologías y talentos, a objeto de responder de forma oportuna, eficiente y efectiva ante el reto de crear y maximizar la rentabilidad del negocio. Es lograr adaptar y responder con rapidez para motivar e impulsar con visión compartida con todos sus colaboradores, el compromiso hacia la creación de riqueza.

Las organizaciones deben desarrollar sus propios mecanismos de aprendizaje evolutivo que impulsen el cambio constante de la cultura y sus valores, centrados en el compromiso desde el líder hacia sus colaboradores y desde sus colaboradores que despliegan con orgullo de pertenencia la materialización de los  compromisos hacia la creación riqueza mediante el desarrollo de procesos con productos y servicios de excelencia hacia clientes satisfechos  por contar con marcas con atributos comerciales que superan sus expectativas.

No se trata de recetas, estos tiempos requieren del cambio y la transformación tal como lo indica   Peter Senge, "debemos dejar de pensar en lo que vamos a hacer analizando lo que hemos hecho".

El éxito del pasado no es garantía del éxito del futuro e inclusive el fracaso del pasado nos da la experiencia para evaluar y analizar como podemos emprender la mejor de las acciones para enfrentar el futuro.

El éxito es producto de los fracasos y experiencias que suman siempre y cuando el entusiasmo con compromiso estén presentes.

Con la acción persistente y contundente en la gestión del compromiso, aprendemos a desarrollar los mejores ambientes de trabajo para producir con calidad, eficiencia y efectividad, permitiendo en estos espacios de integración social con comunicaciones constantes; la creación, innovación y desarrollo de productos y servicios que fortalecen el prestigio empresarial por el orgullo de partencia de su gente.

Es oportuno recomendar que la gestión hacia el desarrollo organizacional requiere de la inversión en expertos de empresas de consultoría que colaboren con el diagnóstico y delineación del plan a la medida del negocio; como el experto que aporta conocimiento hacia la capitalización y aplicación de técnicas de aprendizaje y facilitación que permitan al negocio, el fortalecimiento de su talento humano, comprometido y motivado hacia la creación de valor.  Estos esfuerzos requieren de estudios y análisis de benchmarking  de competividad local, con la visión en los estándares globales, que coadyuven con las prácticas evolutivas

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