RRHH

Artículo publicado en la  Revista de Gestión y Competitividad del mes de octubre de 2011
http://www.mediosrd.com/mrd/contenido.php?pg=16846

Las empresas con visión de futuro están en constante revisión y adecuación de sus planes con esfuerzos orientados hacia el logro de objetivos de corto y mediano plazo con estrategias de largo plazo, a los fines de materializar  estándares, acorde con los cambios y las transformaciones de la misión en el tiempo con base en la capacidades y fortalezas en desarrollo constante y progresivo, que aseguren la sustentabilidad y sostenibilidad del negocio.

Logran experimentar con el aprendizaje organizacional; ajustes positivos en la calidad, efectividad, eficacia  y eficiencia de los procesos del negocio, que denoten crecimiento con cambios, como resultado de la inversión en Capital Humano, que está en constante desarrollo. Es la estrategia que configura e impulsa los planes de Gestión del Talento Humano con restos y desafíos hacia la consecución de la visión y/o sueño empresarial.

El aprendizaje en acción es parte de la gestión organizacional la cual se hace  tangible y medible a través de los resultados del negocio, producto del esfuerzo coordinado y soportado por indicadores cuantitativos y cualitativos, centrados en los focos de atención estratégica que involucren e impulsen con la Gestión de Talento Humano, la materialización de los planes.

Ante la visión de hacer realidad el sueño empresarial, el objetivo principal de la Agenda de Talento Humano es garantizar la calidad y la cantidad de colaboradores para cumplir con la razón de ser del negocio y apalancar con sus planes de pronostico, los esfuerzos de captación, retención y desarrollo, que garanticen, la inversión oportuna y efectiva de Capital Humano, con las competencias que exigen los planes y con la motivación que impulse la consecución de la visión de la institución.

El factor clave del éxito de la Agenda de Talento Humano, está en medir y demostrar, los resultados de los esfuerzos con indicadores vitales en la creación de valor y que impulsan con el reconocimiento de resultados,  los patrones de comportamiento con las conductas y los valores de la institución, observables y evaluables en el desempeño individual y organizacional.

Hacer realidad la visión, es producto de la correlación directa y proporcional entre la alineación de los objetivos del negocio con la agenda de Talento Humano para lograr resultados en la dirección y direccionalidad de los planes del negocio.

En esta formula de la excelencia estratégica, suman los factores del clima organizacional, observables y medibles a través de estudios y métodos que describen con el diagnóstico organizacional, los mecanismos más idóneos para impulsar el potencial acorde con las características cualitativas y cuantitativas del ambiente laboral.

Ante estos factores claves, es recomendable que la agenda de Talento Humano logre:

1. Alinear y calibrar los esfuerzos estratégicos, tácticos y operativos de Talento Humano con los planes del negocio y que al ritmo y velocidad de los  cambios constantes, impulsen desde la gestión de la función, planes, objetivos y programas que faciliten con el aprendizaje, el desarrollo de la organización.

2. Coordinar la Gestión del Cambio para facilitar e impulsar, desde todos los niveles del negocio, acciones con actividades secuenciales y continuas  que lleven al cambio efectivo y habiliten con el aprendizaje organizacional, el desarrollo de la cultura y los valores que exigen los planes.

3. Establecer planes de comunicación permanente y constante que demuestren el franco interés de escuchar e integrar, todos los esfuerzos con las actitudes y los valores en acción que impulsen el modelaje organizacional.

4. Alinear  la Gestión del Desempeño con la cultura y los valores que demandan los planes del negocio, con la visión de integración progresiva y secuencial del aprendizaje organizacional

5. Alinear y calibrar la Gestión por Competencias al ritmo y la dinámica del aprendizaje, con las competencias que demanda el negocio que contemple  los indicadores observables y medibles, acordes con el desarrollo organizacional.

6. Asumir el rol de coaching y apoyo permanente hacia los líderes  a los fines de maximizar sus potencialidades, que contribuyan con la efectiva alineación de sus equipos organizacionales en la consecución de los objetivos, en la dirección y la direccionalidad de los planes del negocio.

7. Establecer sistemas de medición y correlación de variables que demuestren con hechos y resultados tangibles, el valor agregado del Talento Humano en la creación de riqueza, producto de la inversión en Capital Humano.

8. Integrar con la Gestión de la Función, la Gestión del Conocimiento para asegurar con la evolución del aprendizaje organizacional, la captura de los activos de información, claves en el desarrollo de las capacidades del negocio.

9. Integrar con la agenda, eventos, programas y mecanismos de compensación total, que impulsen la creatividad e innovación, clave en esta era digital que demanda una gestión continua y sostenida que involucre al Talento Humano del negocio, con la dinámica de la gestión y con la visión en el largo plazo.

La agenda de Talento Humano en la dinámica de la gestión, debe demostrar como Equipo de Alto Desempeño, el modelaje de los valores en acción que impulsen en su quehacer, los patrones de comportamiento hacia la consecución de estándares de desempeño evolutivos y que en su efecto, como expertos  del ambiente organizacional, irradian motivación con la pasión y la convicción, de llegar a la meta con éxito, a pesar de la incertidumbre.