Introducir, desarrollar y consolidar la cultura hacia la gestión del conocimiento, requiere de un proceso de planeación progresiva que permita apalancar desde sus primeros pasos, la formación e inicio de actividades de las denominadas comunidades de conocimiento que integran e interactúan en la búsqueda progresiva, de capturar y registrar las mejores prácticas internas, a los fines de colocar al alcance de todos, la información clave en el aprendizaje y desarrollo del negocio.
La cultura del aprendiz impulsa el valor hacia la capacitación permanente aprovechando al máximo el saber de los talentos humanos del negocio, reforzando las actitudes y las aptitudes para compartir y transferir información a los fines de consolidar las capacidades de la empresa. Es maximizar con efecto multiplicador y exponencial, los saberes del negocio.
Los gestores del conocimiento deben planear fases sucesivas hacia el aprendizaje y manejo del cambio organizacional hacia las culturas que aprenden. Entre las prácticas más exitosas nos encontramos que la secuencia aplicada, es la siguiente:
- Desde los procesos medulares se introduce la información, con las prácticas y el modelaje de los valores, hacia el despliegue de las comunidades de conocimiento
- Con la dinámica se integran los procesos de la cadena de valor del negocio
- Soporte y gestión suman con los avances del proceso
- En fases superiores de aprendizaje organizacional, se integran con visión de sistema, los procesos direccionales del negocio (planificación estratégica)
Es lograr con la misión del proyecto de Gestión del Conocimiento, la visión compartida que permita la programación progresiva de objetivos concretos, involucrando al personal que por efectos de hábitos va expandiendo la práctica en el negocio.
El rol de líderes comprometidos es clave en el modelaje de la cultura. Así como la medición de logros y avances a los fines de hacer tangible el valor de los intangibles. Esta dinámica requiere de programas de reconocimiento para fortalecer la cultura y sus valores.
Es lograr la apertura y el compromiso del trabajador del conocimiento, de aprender a aprender así como desaprender sobre la dinámica y en su quehacer, comparte las experiencias y los juicios de valor, con registros de información que integran sobre la dinámica, sugerencias y avances en las prácticas evolutivas que agregan valor al negocio.
Es lograr las actitudes y los hábitos de compartir el conocimiento, al alcance de todos para fortalecer las capacidades del negocio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario