Entre las mejores prácticas empresariales, los negocios con apertura y planes de ampliación, han desarrollado esfuerzos en sus modelos de gestión por competencias con la delineación conceptual de conductas hacia el emprendimiento que faciliten y propicien ambientes que promuevan retos y desafíos con márgenes de riesgo, para motivar la retención de colaboradores que contribuyen con el crecimiento y cuentan con la flexibilidad y amplitud de pensamiento para crear e innovar a los fines de expandir, diversificar, modificar o lograr una mayor presencia de la empresa a nivel nacional, internacional o global.
Con la evolución de estas prácticas organizacionales de éxito, las conductas del emprendedor dejan de ser exclusivas de mujeres y hombres de negocio para introducirse en los modelos de gestión por competencias. Hoy en día no sólo es considerado por las grandes corporaciones o empresas de mayor magnitud sino además ha logrado introducirse en los ambientes organizacionales de pequeñas y medianas empresas que buscan maximizar el potencial de sus colaboradores hacia la creación de valor con la proyección de planes, programas, productos, servicios y cuotas de mercado que impacten de forma positiva hacia el crecimiento rentable con la maximización de su inversión en la gestión empresarial.
En esta delineación de elementos, es recomendable hacer un análisis comparativo entre conductas de emprendimiento en contraste con las del perfil de los seguidores:
Emprendedor Seguidor
Asume riesgos Cumple con tareas y actividades definidas
Se autogestiona Requiere de guías e instrucciones
Prefiere retos y desafíos Requiere de protección y seguridad
Es de ritmo rápido Es de ritmo relajado
Polifacético y flexible Prefiere una sola cosa a la vez
Establece prioridades Necesita terminar
un trabajo antes de iniciar otro
Tolera la presión Evita la presión
Conecta con rapidez Se toma tiempo
Orientación al cambio Orientación hacia la rutina programada
Procedimiento flexible y abierto Manual de trabajo con estructura definida
Ausencia de rutina Prefiere las rutinas
Presión del entorno Ausencia de presión
Clima ajetreado Clima estable y familiar
Muchos cambios Pocos cambios
El perfil del emprendedor es distinto al perfil del seguidor y en el arte de lograr la mejor de las distribuciones, las empresas y lideres con visión de futuro prefieren técnicos, profesionales y supervisores emprendedores que sumen con iniciativas de valor, propuestas que coadyuven con el éxito del proyecto empresarial.
La clave está en captar colaboradores emprendedores y motivados, con las competencias que requiere la organización. Con este perfil, el negocio puede ofrecer condiciones de trabajo que faciliten y liberen la potencialidad del emprendedor para desplegar los talentos identificados en los procesos de selección, a los fines de certificar con la dinámica de trabajo, la capacidad de producir resultados, acorde con los desafíos y retos alineados con los planes del negocio.
El contar con colaboradores emprendedores es la mejor de las fortalezas que podemos potencializar alineando para tales fines, las estrategias de gestión humana para capturar la atención en pensamiento y acción a los fines de cautivar el corazón y la inspiración de quienes aportan valor creativo e innovador, con iniciativas que demuestren coraje y empuje para producir resultados que inciden con efecto multiplicador en el logro de planes, proyectos y metas, que permiten apalancar el crecimiento con visión exponencial hacia oportunidades de ampliación de la inversión, con experiencias que enriquecen el desarrollo organizacional.
La cultura de emprendimiento en ambientes de colaboración requiere de líderes abiertos al diálogo y la negociación con conocimiento del contexto local pero con la mentalidad global a los fines de acompañar y apoyar el impulso de trabajadores que están buscando oportunidades de desarrollo y crecimiento en línea con la dirección y direccionalidad del negocio. Es el poder de la asociación con principios y valores del emprendimiento en acción hacia el logro de la misión e impulso de la visión con espacios abiertos para integrar sueños que permitan potencializar la gestión de crecimiento y desarrollo organizacional, con logros y resultados, inspirados por pensamientos creativos e innovadores en línea con el modelo del negocio empresarial.
El desarrollo de las relaciones de emprendimiento se construye y se fortalecen por la confianza depositada en la capacidad de colaboradores que cuentan con el empoderamiento y condiciones de trabajo flexibles para asumir las oportunidades de esfuerzos compartidos
Es la oportunidad que está al alcance de empresarios de pequeñas y medianas empresas con visión de futuro que asuman el reto de integrar con los planes, las inspiraciones de la fuerza de trabajo de emprendedores, a los fines de contar con la potencialidad creativa e innovadora hacia el desarrollo de planes; con base en las relaciones de confianza y la seguridad, de crear beneficios e impulsar el desempeño organizacional.
Las empresas con cultura hacia el emprendimiento, logran obtener rendimientos superiores a la inversión. Esta acción requiere de esfuerzos integrados que sumen, desarrollo personal para apalancar el desarrollo empresarial. Este esfuerzo, requiere de tiempo y recursos para captar la voluntad y lograr capturar la pasión hacia el desempeño eficaz que sume valor a la organización.
El esfuerzo de culturas emprendedoras requiere de la permanencia, consistencia y coherencia a todo nivel y en todo momento de las condiciones ambientales, laborales y espaciales que así lo impulsan.
Es recomendable señalar y aclarar que el emprendimiento no es contrario a la labor de trabajo en equipo. Los equipos de emprendedores que comprenden, respetan y reconocen las capacidades y talentos de cada quien y cada cual, cuentan con la suma de las potencialidades individuales que al integrarse con el desarrollo de objetivos compartidos pueden maximizar la gestión con estándares de alto desempeño.
Entre los planes y programas de recompensa total a la medida de las culturas emprendedoras, podemos mencionar:
· Compensación variable a los fines de reconocer a través de programas de remuneración a riesgo, el esfuerzo realizado así como el impacto de los resultados demostrados con el desempeño.
· Reconocimiento hacia las conductas destacadas propias de culturas de emprendimiento
· Conciliación con planes de flexibilidad, tiempo (horario) y espacio (movilidad) de acuerdo con las necesidades y sin perder de vista los estándares de desempeño en el cumplimiento de metas, desafíos y retos.
· Desarrollo, retos y desafíos que contribuyen con el crecimiento y el aprendizaje con énfasis en la empleabilidad
· Adiestramiento, programas de capacitación que contribuyan a mejorar los conocimientos, habilidades y/o destrezas
Es lograr colaboradores cautivos y cautivados por el emprendimiento, proactivos por naturaleza, motivados hacia el logro de resultados, con ritmo rápido y la visión de conjunto para asumir cambios y retos de acuerdo con la dinámica. En este quehacer organizacional se integran con la gestión, mecanismos de reconocimiento y recompensa a riesgo para incentivar e impulsar estadios superiores de motivación y desempeño.
En las circunstancias actuales, los hechos han demostrado que ser visionario, anticipado o práctico ante el entorno, no es suficiente. El presente con la mirada en el futuro, requiere de colaboradores felices e inspirados por la confianza y la camaradería; que demuestren excelentes habilidades de comunicación y escucha activa; que impulsen la potencialidad de sus talentos; con ritmo y velocidad, de acciones emprendedoras para demostrar con hechos, resultados creativos e innovadores, propicios en culturas y en ambientes que cultivan la flexibilidad e impulsan el desarrollo de todos.
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